7 consejos para hacer un TFG grupal con tus amigos de clase

Desde hace unos años, existe una nueva modalidad que consisten en la realización de un Trabajo Fin de Grado grupal. Esta se basa en la realización del trabajo final de la carrera entre varios estudiantes —normalmente un máximo de 4, aunque depende de la universidad— pertenecientes a la misma titulación y con un mismo tutor/a. El TFG grupal es una excelente alternativa para poner en valor la importancia del trabajo en equipo y conseguir realizar investigaciones con mayor profundidad —frente a las que se realizan de manera individual—. Y es que el Trabajo Fin de Grado grupal es una demostración de las capacidades que se necesitan en el entorno laboral donde el trabajo en equipo es fundamental.

A continuación, analizamos cuáles son los 7 mejores consejos para hacer un TFG grupal con tus compañeros de clase. ¡Comenzamos!

Reparto de tareas

Se trata de uno de los aspectos más necesarios que deben tenerse en cuenta desde el inicio del trabajo. Sean dos, tres o cuatro estudiantes, es fundamental que cada uno tenga claro cuáles son sus tareas para poder avanzar de manera progresiva y sin duplicidades. De esta forma se conseguirá ir mucho más deprisa y que no haya investigaciones o resultados duplicados y, por consecuente, que disminuya la eficiencia.

Coordinación

La coordinación es clave a la hora de realizar cualquier trabajo en equipo. En este caso, en el cual el trabajo tiene un volumen mayor y cada parte es fundamental para poder aprobar y presentar un trabajo decente, es fundamental que la coordinación sea máxima. Es aconsejable pues, crear un grupo de contacto para preguntar cualquier duda que pueda surgir y poner de manifiesto las novedades o detalles que pueden interesar al resto —y que en ocasiones pueden cambiar, incluso, el curso del trabajo—.

Conocer bien la finalidad

Algo que también debemos tener claro desde el inicio del trabajo es conocer a la perfección cuál es la finalidad del mismo. Es decir, debemos tener claro cuáles son los objetivos, cuál es nuestra hipótesis —si es que la hay— y qué metodología vamos a emplear. De esta forma, evitaremos que nadie desperdicie el tiempo realizando una parte del trabajo que no tenga utilidad alguna debido a los malentendidos.

Fijar plazos y reuniones

Fundamental, también, es fijar una serie de plazos a lo largo de todo el periodo de realización del trabajo para poner sobre la mesa el contenido que se ha generado, comparar la información y todo lo necesario para poder realizar un trabajo impecable. Y es que, es posible que en muchas ocasiones necesitemos del trabajo de la otra persona para seguir avanzando. Las reuniones sirven también para detectar errores que pueden escaparse a una persona. Así mismo, la función de fijar plazos y establecer reuniones ayuda a motivar a todos los integrantes a que trabajen de manera habitual y a que cumplan con su parte.

En ocasiones estas reuniones sirven para detectar que los integrantes no cumplen con su parte, por lo que resulta imposible seguir avanzando. Si te encuentras en un caso como este y no tienes tiempo suficiente para poder acabarlo o empezar uno solo desde el inicio, todavía tienes posibilidades de aprobar. En TuTFGaMedida puedes comprar trabajos hechos a medida. Esta empresa especializada cuenta con sobrada experiencia, con más de 800 trabajos realizados.

Compartir los recursos

Las reuniones sirven para poner en valor el contenido desarrollado y todas las consideraciones oportunas. Ahora bien, es necesario también que hagáis uso de la nube para poder compartir vuestros resultados y que puedan ser utilizados por el resto de integrantes del equipo.

Único formato, mismo trabajo

Por supuesto, debe haber una persona que se encargue de juntar todas las partes, así como de revisar las faltas de ortografía o erratas y de darle un formato idéntico a todo el trabajo antes de presentarlo —para que no quede como un pegote de varias partes que, además de dar una mala imagen, resta puntos en el resultado final—.

Defensa oral coordinada

Dependiendo de la universidad, la defensa puede ser individual o en grupo. En cualquier caso, hay que ponerse de acuerdo para poner en valor los mismos resultados y seguir una estructura de defensa similar. Así como organizarse a la hora de defender cada parte y a qué tipo de respuestas debe responder cada uno.