Seguro que ya lo sabes, pero te lo recordamos: la amistad y el amor tienen algo en común. Al ser amigo de otra persona, a esta persona se le ama, ya que en esa relación existe una entrega total, como también ocurre en el amor. Por ello, en una relación de buena amistad entre un hombre y una mujer, en ocasiones se terminan confundiendo los sentimientos. Y es que muchas de las cosas que explican o se dan en una amistad, están también presenten en una relación de pareja.
Por todo ello decimos que la amistad y el amor tienen características similares. La manera de pensar, la manera de ver las cosas, las creencias, las aficiones, etc. Por esta afinidad es por la que se crea un vínculo de amistad. De lo contrario, solo sería un conocido. No pasaría de ahí.
Ya hemos dicho que con la amistad se crean potentes lazos. La confianza en la otra persona es total. La afinidad es tal que se desea estar cerca de esa persona el mayor tiempo posible. Se comparten grandes momentos. Y también aquellos difíciles. La relación entre ambos se va afianzando con el paso del tiempo, a medida que ambos se van conociendo. Existe también admiración, la cual va creciendo poco a poco. Todo ello implica una estrecha amistad que puede llegar a confundir. O no. Porque es perfectamente posible que tras tanta relación y afinidad, surja un verdadero amor por la otra persona. Es en esos casos cuando vemos que la amistad y el amor pueden comenzar a caminar de forma paralela.
Pero para tener claro cualquiera de las posibilidades, hay que realizar una introspección. Debemos darnos cuenta de lo que realmente sentimos por la otra persona. Si es una gran admiración (y por ello se están confundiendo las cosas) o realmente existe amor. Esta introspección será de gran ayuda, pues de equivocarnos, la amistad puede terminar seriamente dañada. Por ello, declararse sólo valdrá la pena si sentimos amor verdadero. Y es que por amor, todo es válido. Incluso perder una amistad.
Algo que nos puede ser útil en nuestra introspección es la pasión. Y es que el amor significa pasión por la otra persona. Mientras que la amistad es más admiración, el amor es más apasionado. Y esta pasión puede ser un excelente indicio de lo que se siente. Si uno sólo admira (aunque sea muchísimo) a la otra persona, seguramente estará confundiendo sentimientos. Pero si de la amistad surge una pasión incontrolable, entonces estamos hablando de algo más serio.