La concepción que tenemos del sexo ha ido variando mucho en los últimos años, por suerte. Aun con todo, sigue tratándose de un tema muy tabú, y precisamente por eso sigue habiendo mucho desconocimiento al respecto, así como prejuicios. No puede negarse que hemos conseguido dar pasos agigantados con respecto a cómo concebíamos el sexo hasta hace apenas unas décadas, pero a día de hoy sigue habiendo muchísimas opiniones con respecto a él. No cabe duda de que vivimos en una sociedad hipersexualizada, y es que desde que los publicistas se dieron cuenta de que el sexo vendía resulta muy difícil encontrar algún anuncio o producto de ocio que no se venda a través de él. Esto no debería ser algo malo, aunque lo cierto es que el motivo por el cual tiene tanto éxito es porque todavía son muchos los que conciben el sexo como algo prohibido o morboso, pro el vivir en una sociedad que enaltece tantísimo el sexo sí puede perjudicarnos.
El modo en que cada persona interpreta el sexo es muy diferente. La educación, las experiencias y determinadas creencias pueden hacernos verlo de una manera o de otra, y es necesario saber respetar todas las visiones que se puedan tener de este. El sexo es algo divertido y placentero, y si practicarlo nos hace sentir mal o incómodos es que no lo estamos haciendo bien, y con esto no quiero decir que no sabemos hacerlo, sino que tal vez no lo estamos haciendo con la persona adecuada, o nos está forzando, o tenemos asuntos que resolver antes de aventurarnos en algo así. Es muy fácil quitarle hierro al sexo, especialmente en los tiempos que corren, pero es crucial que no olvidemos que el sexo es algo realmente íntimo, y aunque hay quien puede practicarlo con total libertad, no son pocas las personas que se sienten más cohibidas o que no se sienten igual de cómodas con su sexualidad.
Una vez dicho esto, una de las preguntas que más se realizan con respecto al sexo, más allá de las posibilidades de quedarse embarazada, es la de si dos amigos pueden tener sexo sin que seo afecte a su amistad. No se trata de una pregunta fácil de responder, porque no hay vas a poder encontrar una respuesta universal a esa cuestión. Al fin y al cabo, y como ya te he dicho, la forma en que cada persona concibe el sexo es muy diferente, y no hay nadie que lo viva de la misma manera. Sin embargo, sí puedo decirte algunas cosas para tenerlas en cuenta en caso de que te sientas atraído o atraída por un amigo, pero no quieras tener nada más serio.
¿El sexo puede perjudicar una amistad?
El prejuicio de que el sexo puede arruinar una amistad es un estereotipo con el que llevamos conviviendo años, sino siglos. Lo cierto es que el sexo siempre se ha expuesto como una relación muy íntima, en la que deben verse envueltos sentimientos. Esto viene principalmente porque hasta hace bien poco, por no decir que hay gente que sigue pensando de esta manera, la única manera correcta de concebir el sexo era como un método reproductivo. Tener sexo con el único objetivo de pasárselo bien se veía, y aun se ve en ciertos círculos, como algo pecaminoso, y eso ha creado muchísimos prejuicios con respecto a esta actividad. Todo esto se achaca, sobre todo, a la religión, y es que es su doctrina las que nos ha enseñado que no podíamos tener relaciones sexuales antes del matrimonio porque era una práctica exclusiva de las parejas comprometidas ante Dios. Esta creencia, por cierto, es también uno de los motivos por los que muchos jóvenes lidian a menudo con la culpa por algo tan natural como sentir deseo sexual.
A raíz de esto, la idea de que dos amigos puedan tener relaciones sexuales es algo que, según muchos, está condenado al fracaso. Sin embargo, desde mi punto de vista, eso se debe a la idea de que uno de los dos acabará desarrollando sentimientos por el otro, ya que se cree que el sexo deriva necesariamente en amor, cuando no es así en absoluto. Es evidente que puede haber casos en los que esto suceda, pero si entendemos que el sexo es una actividad divertida, aunque sea muy íntima, dos amigos podrán mantener relaciones sin temor a perderse el uno al otro. De hecho, la forma en la que enfocamos y practicamos el sexo también ha cambiado mucho en unos años, y es que gracias a plataformas como Diversual.com tenemos acceso a mundo muy amplio de exploración como juegos o juguetes sexuales que pueden ayudarnos a estimular una parte intrínseca de nosotros mismos que nos obligan a exigir y a ocultar a partes iguales.
Ahora bien, es totalmente respetable el no querer acostarse con alguien con el que no se tenga un vínculo amoroso. Es totalmente respetable, también, querer disfrutar de la sexualidad con cualquier persona capaz de atraernos sexualmente, del mismo modo que es respetable querer esperar hasta el matrimonio, o no querer tener sexo nunca. El sexo es íntimo, sí, pero también es algo privado de cada persona, y eso significa que ninguna forma de vivir el sexo deba ser juzgado. Excepto si eres un violador, claro. En esos casos sí, en un juicio, de hecho.
El caso es que, si es una persona con tendencia a desarrollar sentimientos ante un contacto tan íntimo, es probable que mantener relaciones sexuales con algún amigo no sea la mejor idea, porque la no reciprocidad de según qué sentimientos sí puede arruinar una amistad. No es el sexo lo que la perjudica, es la concepción que tenemos de él, y tienes todo el derecho del mundo a preferir no mantener relaciones sexuales si no te sientes totalmente cómodo con la idea. Así de sencillo. Nadie más tiene derecho a opinar sobre tus decisiones.