Lo primero que debes saber: no hay absolutamente nada de qué avergonzarse. El sexo también puede ser una víctima de la monotonía y el día a día, solo tienes que aprender cómo hacer que sea diferente cada vez. Precisamente, ahí es donde tu imaginación se convierte en tu mejor juguete sexual, y te lo vamos a demostrar a través de estos siete juegos eróticos para vivir el sexo como el primer día. ¡Ánimo!
El juego del hielo
Este juego es maravilloso, y funciona como un buen preliminar. Básicamente, solo debes repasar un hielo por el cuerpo de tu pareja, para luego chupar o lamer las mismas zonas con el calor de tu boca. El contraste de temperaturas es un detonante magnífico para despertar sensaciones. No obstante, te recomendamos que no te enfoques solamente en las zonas erógenas, cualquier pequeño centímetro de su cuerpo cuenta.
El juego de los lugares prohibidos
Basta de la cama. Es hora de probar algo nuevo. Un ascensor, donde la puerta puede abrirse de un momento a otro, el balcón de la habitación, donde existe el peligro de una mirada indiscreta, o si quieres algo más clásico, tu propio coche, cada uno de estos escenarios guarda un aliciente que no podrás entender hasta que lo pruebes. La sensación de rebeldía, libertad, o simplemente, locura… será capaz de hacerte sentir emociones que no conocías.
El juego de la espera
¿A ver quién puede aguantar más tiempo sin eyacular? Propóntelo con tu pareja y si quieres agregarle un componente más creativo, acuerden darse placer sólo con las manos, y sin tocar las partes íntimas. Mientras más tiempo pase, más ganas acumularán de alcanzar ese momento de éxtasis que es el orgasmo, así que procuren alargarlo lo más posible, y el primero que pierda, tendrá que asumir un castigo, como hacer un baile erótico o sucumbir a las fantasías de su pareja.
El juego de las vanidades
Éste es uno de mis juegos eróticos preferidos. Para este juego, deberás acomodar tu habitación con espejos y una iluminación adecuada. También puedes perfumar el ambiente si lo deseas, y cuando tú pareja esté lista, simplemente comiencen a masturbarse uno frente a otro. Aquí, la única regla es que nunca, pero absolutamente nunca podrán tocarse, ni siquiera cuando el deseo parezca incontenible. Para cerrar con broche de oro, acuerden alcanzar el orgasmo al mismo tiempo. De seguro se volverá una experiencia irresistible.
El juego del talonario
Confecciona dos talonarios, una para ti, y otro para tu pareja, y pídele que escriba en él, todas las fantasías que le gustaría experimentar. Haz tú también lo mismo (por ejemplo, puedes poner “recibir sexo oral en su oficina”, o “andar desnudos por la casa durante toda una tarde”), y acuerden no incumplir nunca las fantasías escritas. De este modo, podrán hacer uso del talonario en cualquier momento y lugar, y mientras más inesperado mucho mejor.
El juego de la cita
Para finalizar, te proponemos realizar este juego erótico, donde deberás planificar una cita con tu pareja, como si fuese la primera vez. Puedes asumir un rol completamente diferente, o incorporar elementos ficticios a la hora de contar tu vida. Si puedes, empleen ropa y perfume diferente, y para concluir, nada como culminar el encuentro romántico con una dosis electrizante de sexo. Aquí, también puedes asumir nuevas posturas o técnicas sexuales. No tengan miedo a experimentar.
El juego de los ojos vendados
Es muy sencillo, aunque para que funcione a la perfección y os divirtáis los dos es necesario seguir una serie de consejos básicos (puedes leerlos aquí). Una ves leídos, el juego es tan sencillo como vendarle los ojos a tu pareja y pedirle que identifique los objetos que acercas a su boca. Puedes comenzar por pequeños trozos de fruta, para después unir labios con labios, o algo más “picante”. En otra variante del juego, algunas personas prefieren vendarse ambos y practicar el sexo a ciegas. Compruébalo, y verás cómo se disparan tus sentidos y tus emociones.