Existen amigos que terminan siendo mucho más importantes para nosotros incluso que personas de nuestra misma familia. Es por este motivo que puede darse el caso de que, llegado el momento, queramos dejar nuestra herencia a un amigo. A continuación revisamos si es posible dejar una herencia a un amigo, los factores legales determinantes a tener en cuenta y las diferentes formas que existen de dejar una herencia a un amigo, según los expertos.
¿Se puede dejar la herencia a un amigo?
Lo primero que debemos tener claro es que, según los expertos, en la Ley no encontramos la posibilidad de dejar la herencia a una persona que no sea un heredero forzoso por Ley. De hecho, si llegado el momento no tenemos herederos forzosos, lo más normal es que la herencia pase al Estado. No es posible dejar como heredero a nuestro mejor amigo, aunque sí es posible utilizar la fórmula del legado para dejarle nuestra herencia si queremos que nuestros bienes, o una parte de ellos, sean para él.
De esta manera, si queremos dejar nuestra herencia a nuestro amigo lo mejor será contactar con un buen despacho de abogados expertos en herencias, ya que de esta forma será mucho más sencillo encontrar las soluciones necesarias para hacer frente de forma eficiente a la gestión de nuestra herencia. Podemos contactar con los profesionales de https://garanley.com/abogados-herencias/, y ellos nos asesorarán sobre cómo utilizar herramientas como los legados o las donaciones para evitar la rigidez que existe a nivel legal y poder dejar nuestra herencia a un amigo.
Ahora bien, si no tenemos familiares ni ningún otro tipo de heredero forzoso, no estaríamos negando la herencia a ninguno de nuestros herederos. Si no tenemos descendientes ni ascendientes con vida o nuestra vinculación con los parientes más lejanos a nosotros es inexistente, en estos casos sí sería posible declarar heredero universal a nuestro mejor amigo. La Ley es técnica y no implica este tipo de cuestiones, pero también busca la defensa de las últimas voluntades de la persona que fallece, con lo que sin duda en estos casos existe la posibilidad de dejar la herencia a nuestro amigo de manera más sencilla.
De esta manera, sería fundamental formalizar el testamento con nuestra última voluntad de que nuestro amigo se convierta en heredero de nuestros bienes. De hecho, la posibilidad de declarar heredero universal en nuestro testamento a una persona que no sea heredera forzosa por Ley, es mucho más común de lo que pensamos, sobre todo entre las personas que han pasado sus últimos años solas. Si bien es más normal que este tipo de personas dejen sus herencias a organizaciones benéficas, ONG o entidades religiosas, sin duda se trata del mismo proceso que podríamos hacer con un amigo de manera totalmente legal, aunque, como indicábamos más arriba, será fundamental contar con asesoramiento experto para poder llevar a cabo todo el proceso de manera eficiente y con garantías.
De esta manera, profundizando un poco más en el proceso, cabe reseñar que hacer testamento es clave si queremos dejar parte de nuestra herencia a nuestro amigo, pero recordar de nuevo que no podremos dejarle la totalidad del patrimonio si cuenta con vínculos familiares. De esta manera, en estos casos el reparto de su patrimonio se hará a tercios. Lo primero que debe respetarse es la legítima, que será el tercio que pasará de manera obligatoria a los herederos forzosos (hijos, padres, cónyuges o hermanos). En caso de que la persona fallecida no cuente con ningún tipo de vínculo familiar, su amigo sí podrá recibir en herencia todo su patrimonio.
Por otro lado encontramos el segundo tercio, el de mejora, el que se usa para favorecer a alguno de los herederos, pero respetando de nuevo el vínculo familiar. Por ejemplo, si esta persona tiene hijos podría favorecer al que esté pasando por una peor situación económica o al que quiera premiar de alguna manera. De nuevo, si esta persona no tiene este tipo de vínculos, este tercio también podrá ser para su amigo, si así lo establece en el testamento.
Finalmente encontramos el tercio de libre disposición. Este tercio sí es posible destinarlo a nuestro amigo, incluso aunque contemos con vínculos familiares que la Ley nos obligue a atender. De esta manera conseguiríamos favorecer a nuestro amigo, aunque nunca que recibiera la totalidad del patrimonio. Si no tenemos familiares directos, también podríamos dejar este tercio en herencia a un amigo.
Finalmente, cabe reseñar de nuevo la fórmula del legado como una de las herramientas más interesantes que podemos utilizar para dejar una herencia a un amigo. Se trata de una parte del patrimonio de la persona testadora que se puede ceder a una persona jurídica o física (en este caso a nuestro amigo), que no sea heredera forzosa ni designada. Es la mejor herramienta para ceder parte de nuestra herencia a nuestro amigo aunque tengamos familiares o herederos forzosos, aunque deben darse algunas condiciones concretas para poder acceder a él.
Primero que nada, el legado debe hacerse sobre una parte de la herencia, como por ejemplo unas rentas o un bien inmueble. Los legados deben ser específicos, y es por ese motivo que se diferencian de las herencias, que únicamente hablan de tercios sobre el patrimonio, incluyendo las deudas. Además, el legatario debe identificarse a la perfección incluyendo todos sus datos, y un legado nunca puede perjudicar los derechos de los herederos forzosos. Esto quiere decir que un legatario que perciba una cantidad del patrimonio mayor de la que recibirían los herederos por ley, no podrá recibirla y el testamento pasará a considerarse nulo, con lo que sin duda es fundamental contactar con unos buenos profesionales para que nos ayuden a resolver todos estos problemas legales.