A primera vista parece que el amor nunca podría ser malo pero esto adquiere algunos matices en el caso de los amigos. Sigue leyendo para conocer si el amor entre amistades resulta positivo o negativo para mantener una relación sincera y duradera.
Amor entre amigos: todas las claves para una relación real
Las relaciones de amistad son especiales y muy diferentes a las de amor pero en algunas ocasiones, lo que empieza como una amistad e incluso se mantiene de esta forma durante muchos años, puede terminar convirtiéndose en una relación amorosa pero ¿es positivo?
La mayoría de personas que viven este tipo de relaciones suelen experimentar muchas sensaciones en contradicción y en la mayoría de casos confirman que la relación se vuelve rara, e incluso si se termina la relación amorosa, puede que la amistad desaparezca para siempre.
Primero puede parecer algo muy intenso e incluso emocionante porque el cambio de roles (de la amistad al amor) será divertido e incluso mágico tanto para los implicados como para sus amigos etc. pero realmente no siempre es así del todo y en la mayoría de casos no suele terminar bien.
Los expertos declaran que sin normalmente en una relación amorosa el decir «me gustas», tener una primera cita, decir finalmente «te quiero», declararse el amor etc. ya cuesta, si además se trata de una relación formada por dos personas que antes eran amigas sin duda las dudas y las contradicciones llegan multiplicadas por mil con lo que este tipo de relaciones pueden llegar a hacerse bastante duras.
Asimismo, el futuro también es incierto pues debemos tener en cuenta que en este tipo de relaciones se van a crear unas expectativas que en gran medida se basarán en la amistad anterior y por tanto lo más probable es que no se cumplan.
La mayoría de personas que se embarcan en estas relaciones piensan que al convertirlas en amor la amistad se conservará e incluso mejorará muchísimo, como si el amor fuera subir un escalón, pero, como leemos en Informe21 en la mayoría de casos no es así y el amor viene a degradar la amistad, a exigir más, a presentar más miedos, más inseguridades…
En muchos casos algunas personas tienden a confundir amistad y enamoramiento cuando la primera siempre surge a partir de profundizaciones entre dos personas mientras el enamoramiento tiene un inicio más claro, llegando con una especie de revelación. El enamoramiento o es o no es mientras que la amistad puede ser desde muy pequeña hasta muy grande.
Así, expertos y personas que han vivido este tipo de experiencias coinciden claramente en que el amor y la amistad son cosas distintas: puedes enamorarte de alguien sin que te corresponda pero a la hora de tener una amistad siempre será recíproco o de lo contrario no consideraremos una relación como una amistad.
Otros psicólogos evidencian que es común que personas con una relación de amistad que pasan mucho tiempo juntas terminen por desarrollar un vínculo más grande y por tanto por enamorarse. Afirman que la amistad con atracción es igual al amor y por tanto si una persona tiene un buen amigo ya tiene una parte de la relación de pareja , pero el problema llegará cuando solamente una de las personas sienta la atracción sexual.
Es por todo ello que si se siente cualquier cosa por un amigo será básico confesárselo pues así hay más posibilidades que esta persona nos corresponda y si no es así, podremos readaptar la situación lo antes posible para seguir cultivando nuestra amistad y centrándonos en otras expectativas. Aunque en la mayoría de los casos si el amor no es correspondido se puede llegar a perder la amistad, tanto por la parte que confiesa como por la parte que no siente nada y a partir de ese momento puede empezar a sentirse más incómoda, si la amistad es real y fuerte muy probablemente sobreviva a la incertidumbre del amor.